27.1.05

Herencia de la Ley suprema de la vida. Explicación 2

Parte II.

”SAKYAMUNI, QUIEN LOGRÓ LA ILUMINACIÓN HACE INNUMERABLES EONES, EL SUTRA DEL LOTO, QUE CONDUCE A TODAS LAS PERSONAS A LA ILUMINACIÓN Y NOSOTROS MORTALES COMUNES, NO SOMOS DIFERENTES…..”

A partir de esta cita, el Daishonin nos enseña la forma práctica de manifestar eternamente la Ley dentro de nosotros. Esto es importante porque nos habla de la posición básica que debemos adoptar hacia la fe.

La entidad de vida de Sakyamuni indica el buda sentado en la torre de los tesoros durante la Ceremonia del Aire del Sutra del Loto, por lo tanto Sakyamuni es en si Nam Miojo Rengue Kio.

Al creer y abrazar esta Ley todas las personas en los diez mundos podrán percibir la existencia de la Ley Mística inherente dentro de ellos mismos y alcanzar la Iluminación. La entidad del Sutra del Loto También es Nam Miojo Rengue Kio Nam Miojo Rengue Kio.

La frase ”nosotros, los mortales comunes” corresponde a la parte de la cita anterior que dice “ninguno de los fenómenos… está libre de nacer y morir”. Nosotros, los mortales comunes, También somos la entidad de Nam Miojo Rengue Kio.

En un sentido más profundo “Sakyamuni” se refiere al Buda Verdadero del pasado infinito que apareció en este mundo como Nichiren Daishonin. El Sutra del Loto indica al Gojonzon del Budismo Verdadero. Esto quiere decir lo que afirmábamos anteriormente: Nichiren Daishonin, el Gojonzon y los mortales comunes, son todos entidades de Nam Miojo Rengue Kio, y como tales no hay ninguna diferencia ni están separados entre sí.

No es la intención del Budismo Verdadero presentarlos como diferentes ni separados entre sí. Sería un gravísimo error pensar que el Buda es una existencia única y superior y que nosotros los mortales comunes, por contraste, somos seres inferiores e indignos. (referencia a Nikken).

Pensar que hay un abismo insondable entre Nichiren Daishonin y nosotros. Y que el Gojonzon existe en un lugar fuera de nosotros mismos, sería quebrantar el legado de la ley fundamental de la vida y la muerte.

Por lo tanto, esta “profunda captación interior” significa “tener fe profunda en” porque el Budismo nos enseña que uno alcanza el estado de buda a través de la fe y que también “fe es igual a vida diaria”.

Cuando mantenemos una fe firme en esto y entonamos daimoku, el legado de la Ley Fundamental de la Vida y la Muerte, la gran Ley de Miojo Rengue Kio, surgirá sin limitaciones desde lo profundo de nuestras entrañas.

Esta es la tarea más importante de los discípulos de Nichiren Daishonin, es decir, aquellos que practican el Budismo. Esto es, según Nichiren “abrazar el Sutra del Loto”

PARRAFO 2:
“PARA QUIEN HACE ACOPIO DE SU FE Y ENTONA NAM MIOJO RENGUE KIO….”

Solemos pensar que nos quedan muchos años de vida, pero nadie sabe exactamente cuándo va a morir. Es un hecho que la muerte puede sobrevenir en cualquier momento. Esta es la realidad de la vida. Aun si llegásemos a vivir por 20, 30 ó 50 años más, estos serían solamente un instante frente a la eternidad.

Por lo tanto, es imperativo que nos “demos cuenta” del gran significado que tiene en nuestras vidas poder abrazar y vivir este Budismo. La gloria, la fama y la fortuna nada representan en esta vida, debemos dedicarnos de corazón a la práctica de la fe, siempre dirigida al verdadero propósito de nuestras vidas. Debemos hacerlo para acumular la clase de buena fortuna que no se disipará después de la muerte, sino que permanecerá a través de toda la eternidad.

Cuando vivimos con esta resolución “mil budas extenderán sus manos para liberarlo de todo temor y evitar que caiga en los senderos del mal”. Esto quiere decir que podemos vivir en un estado de perfecta paz y seguridad. En un sentido literal también quiere de cir que entraremos en un estado de paz y seguridad perfectos durante el último momento de nuestra existencia y a lo largo de nuestra vida actual.

En un análisis final “la profunda captación interior” de que ahora es el último momento de su existencia “es poner todo nuestro ser dentro del momento actual. Quiere decir vivir cada día luchando con toda nuestra energía para lograr el Kosen-rufu y el estado de buda en esta existencia.

En el Ongi Kuden se afirma: “Mil budas significan las enseñanzas de los 1000 factores de la vida”, esto quiere decir que todas las funciones protectoras del universo trabajarán para cuidar y proteger al devoto de Sutra del Loto. Si nosotros somos la Ley, las funciones del universo trabajarán para proteger nuestras vidas. Además lo que nos mueve es nuestra fuerza vital interna. El Sutra del Loto enseña una verdadera independencia y es una enseñanza universal.

PARRAFO 3:
“EN CAMBIO QUIEN NO TENGA FE EN EL S DEL L HALLARÁ SUS MANOS FUERTEMENTE MANIATADAS POR LOS GUARDIANES DE INFIERNO…”

Esta es la antítesis del pasaje anterior. La porción entre comillas aparece en el capítulo Lliyu del Sutra del Loto. Las personas que creen no creen en este Sutra caerán en el infierno del sufrimiento incesante – el más terrible de los infiernos- después que mueran. Y, en vez de los mil budas, los demonios estarán allí para arrastrarlos. La gente puede tener poder, fortuna o disfrutar de una gran reputación pero todo esto es nada después de la muerte. Entonces las personas se despojan de sus vestimentas y quedan desnudos ante sí mismos. A nivel de fábula se dice que un demonio femenino les privará de todas sus posesiones y un demonio masculino los colgará de un árbol para determinar el peso de sus faltas. Todo lo que han hecho, es decir, su karma, será revelado tal como es y tendrán que sufrir el castigo.

Generalmente se cree que el infierno es sólo una fábula para hacer que una persona rectifique su conducta mientras están vivas. Cualquiera que sea la visión del infierno o la creencia general, es cierto que condiciones similares al infierno existen en la vida actual pues es innegable que el sufrimiento existe en este mundo y está lleno de él. Si la vida continúa a lo largo de las tres existencias, entonces sabemos que estos sufrimientos continuarán después de la muerte. Ya sea muerto o vivo uno siempre tendrá que experimentar dificultades y regocijos en el fondo de su ser.

La mención de los demonios masculinos y femeninos, que privarán a los muertos de todas sus posesiones, nos indica la estricta ley de causa y efecto: la vanidad no tiene ningún valor después de morir. La única cosa de valor es la esencia real escondida en la médula de la vida de cada uno de nosotros. Los 10 reyes y los mensajeros celestiales no son más que una imagen usada para enseñarnos que nuestras acciones físicas y mentales, cada momento, configuran el karma de nuestras vidas.

Lo anterior nos dice que alguien que no cree o calumnia al budismo verdadero causa la debilidad de su propia fuerza vital a cada momento que pasa. Eventualmente, la fuerza vital desaparecerá y nos encontraremos limitados y restringidos para hacer cualquier cosa, literalmente estaremos “atascados en un pantano”.

El infierno de incesante sufrimiento. El budismo pone un gran énfasis en el último momento de vida ya que éste contiene la suma total de la vida entera y es también el primer paso hacia el futura. Todos lo fenómenos manifiestan, instante a instante, la verdadera entidad de la vida. Todos los actos realizados en la vida tanto buenos como malos, deciden nuestra forma de morir. Nada puede ser ocultado. La forma en que uno muere, ya sea pacífica o violentamente es el espejo perfecto de la vida que uno ha llevado y una imagen nítida del futuro.

¿Cuáles son los asuntos importantes de la vida? Ellos son a) el objetivo de la vida y b) la pregunta sobre la vida y la muerte. Si dejamos que nuestra mente se aísle de estos asuntos fundamentales y se envuelva en asuntos menores, nada importante se puede ganar. Nunca debemos olvidar la actitud de mirar frente a frente a la muerte y vivir al máximo cada minuto de vida. Para nadie es un secreto que en esta época y en esta sociedad no se puede decir que tengamos una cultura sobre la muerte porque estamos sumergidos en el lujo y los placeres ignorando las cuestiones capitales de la existencia.

Volviendo al infierno la mención que hace Nichiren Daishonin del infierno y su preocupación proviene de su infinita misericordia para hacer todo lo posible para que la gente no caiga en él. Este y otros pasajes muestran la profundidad de la vida y cuán estricta es su retribución por las calumnias. Somos afortunados sólo en nacer como humanos, pero nacer como humanos y encontrar el Sutra del Loto es una fortuna aún mayor. Por eso no podemos tomar nuestra vida a la ligera ni olvidar las cuestiones capitales de nuestra existencia.

PÁRRAFO 4:
“IMAGÍNESE QUE ESOS MIL BUDAS QUE EXTIENDEN SUS MANOS A TODOS LOS DISCÍPULOS DE NICHIREN QUE ENTONAN NMRK…”

Este pasaje nos dice mucho acerca de la actitud que deben tener los dirigentes. Los budas extienden sus manos para evitar que la gente caiga en el infierno o sufra debido al temor. Este es el espíritu que debemos tener con los miembros y amigos, tanto dentro como fuera de la Organización. Siempre debemos reflexionar qué hacer para que ellos disfruten la vida y no caigan en la desgracia.

Sabemos que la vida tiene altas y bajas. Todas las personas se sienten alguna vez o han cometido un error, es allí donde los líderes extienden sus manos para brindar ánimo y apoyo. Estas personas están haciendo el trabajo de los mil budas, un trabajo que causa cambios en el karma y es, a la larga, un crecimiento para la comunidad.

En cuanto a la frase: “Mis discípulos han sido capaces de recibir, etc…” El sutra Shinllikan dice: “Si quiere saber las causas que hiciste en el pasado…” Tenemos fe en el Gojonzon por los lazos que hemos formado en el pasado. El hecho de que pudimos recibir el Gojonzon y abrazarlo es el efecto en el presente y a la vez es la causa que estamos haciendo ahora. Esta causa es la que nos da seguridad de que ya somos budas.

Esto solo se debe a que hicimos las causas correctas en el pasado. El dedicarnos siempre a la Ley Mística nos ha permitido encontrar el Gojonzon en nuestra vida (efecto presente). Este párrafo nos demuestra el proceso de sembrar, alimentar y cosechar las semillas del estado de Buda (proceso que perdurará por toda la eternidad)

El legado del S del L se transmite por la práctica continua de la fe porque la ley de la vida es Miojo Rengue Kio. Y entonar Miojo Rengue Kio es heredar la Ley. Esto fluye eternamente dentro de nuestras vidas. Porque abrazamos el Gojonzon y entonamos daimoku, nuestras vidas son entidades de la Ley fundamental, nunca se interrumpe.

Este legado existe en una vida elevada a un nivel donde se puede percibir y comunicar con la vida del buda. Esto requiere de una práctica continua, no solo por una sola vida, sino por toda la eternidad. Por supuesto es difícil mantener nuestras creencias pero el Daishonin hace hincapié en los esfuerzos continuos para hacerlo. Esto es aprovechar el legado.

Permítanme repetir esto: heredar la vida del Daishonin significa sacar de dentro de nuestras vidas el estado de buda que hay dentro de nosotros y manifestarlo. No hay otra realidad más que la vida que tenemos. Esta realidad no es una mera forma, o es algo que alguien nos da. Lo único que existe en esta vida como tal es que, aunque cambia de un momento a otro, sigue existiendo eternamente.

Por eso, aquellos que no creen en el Sutra del Loto y lo calumnian no pueden poseer el Legado de la Ley Fundamental de la Vida y la Muerte. No importa lo desesperada o dura que sea nuestra situación, si nos mantenemos firmes y mantenemos la fuerza vital de nuestra práctica, podemos hacer que la semilla de la Iluminación crezca, madure y dé frutos. Si uno evita que su semilla de Buda crezca, no puede esperar que dé frutos.

Herencia de la Ley Suprema de la Vida (Explicación 1)

Explicación en el Kaikan de SGIV en 2004.
Introducción

Damos inicio a la Campaña de Estudio con esta carta escrita por Nichiren Daishonin durante su exilio en Sado. El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda comentaba que esta era uno de los Goshos más difíciles, al respecto decía: “mientras mas se eleva mi condición de vida, comprendo mas profundamente este Gosho”.

Igualmente expresaba que en él está contenida la esencia de la fe para los discípulos de Nichiren Daishonin, llegando incluso a afirmar que “sin el espíritu de este Gosho no podemos lograr el Kosen-rufu”.

El análisis de esta carta está basado en una conferencia de Daisaku Ikeda sobre el Sholli Ichidailli Kechimiaku. En sus apunte el comenta los siguiente: “Al dar esta conferencia sólo tengo en mente un deseo: sondear profundamente en el punto primordial de la fe la Soka Gakkai”.

Este Gosho es documento breve en extensión, pero profundo en contenido porque se expone el tema esencial de la filosofía budista. El análisis de las cartas del Daishonin parten de los siguientes criterios:

1.- En que fecha fue escrito?
2.- A quién esta dirigido?
3.- Cuál es el tema?



Vamos explicar cada una…

La razón por la que se toma en cuenta la fecha es que, durante la persecución de Tatsunokuchi, el Daishonin descartó su identidad provisional como alguien que está en la etapa inicial de la práctica budista (la “etapa de escuchar el nombre y las palabras de la verdad”) y, dentro de su vida como una persona común, manifestó su verdadera identidad –la del Buda de absoluta libertad. Esto es conocido como “descartar lo transitorio y revelar lo verdadero”. De esta manera, Nichiren Daishonin reveló su verdadera identidad y rol como el Buda del Día Posterior de la Ley.

Escrito el 11 de febrero de 1272, es la respuesta Sairen-bo, un ex-sacerdote de la secta Tendai, quien la había expresado sus dudas sobre la vida y la muerte y le hace específicamente al pregunta de cómo se hereda esta suprema ley. Este es el problema básico el cual Buda Sakyamuni y los budas posteriores intentaron resolver. Las ochenta y cuatro mil enseñanzas y las innumerables tesis y comentarios sobre ellos, sin excepción enfocan el tema.

Nichiren responde basado en su propia captación como Buda original aclara el camino práctico y el fundamente teórico para que toda la humanidad logre la budeidad, explicando muy detalladamente que es Nam Miojo Rengue Kio, en otras palabras que al entonar Daimoku uno manifiesta la naturaleza de buda que le es inherente.
Para 1272 el Daishonin se encontraba en la isla de Sado en condiciones muy precarias, cumpliendo la sentencia de exilio. Habitaba en una choza y aunque enfrentaba muchas dificultades, como no tener una alimentación ni vestimentas adecuadas, fue capaz de escribir sus documentos más importantes, brindándole esperanza y valor a sus seguidores.

Sairen-bo, se formó como sacerdote en la escuela Tendai, que para ese momento era el equivalente de una universidad en estos tiempos, lo que hacía de él una persona muy instruida. Conoció a Nichiren en Sado, donde también estaba exiliado, durante un debate del que salió tan motivado que decidió abrazar la fe y ser contado entre los discípulos del Daishonin.

Este sacerdote tenía varias dudas profundas sin resolver, pero su espíritu de búsqueda fue tan sincero que le expreso cada una al Daishonin. Quizá esta se una de las razones por las que él sea el destinatario de documentos tan valiosos como este y la “Verdadera Entidad de la Vida”.

A pesar de vivir en las mismas condiciones de Nichiren, se las arreglaba para enviarle ofrendas, que en el caso de un desterrado como él, tenían un valor incalculable. Su postura, desde un principio fue sumamente resuelta y correcta.

Material de apoyo para este segmento:

El Mundo de los escritos de Nichiren Daishonin
Material de Estudio N° 4
La Vida de Nichiren Daishonin
Los Principales Escritos de Nichiren Daishonin


Explicación del título del Gosho:
Sholli Ichidailli Kechimiaku


Sholli: Es la vida que está destinada a repetir el ciclo infinito de nacer y morir. De manera más amplia tiene dos significados:

1. Se refiere a los cuatro sufrimientos (nacer, envejecer enfermedad y muerte).
2. La creencia en la vida eterna que significa el ciclo infinito de nacer y morir. Esto quiere decir que así como plantea los cuatro sufrimientos, así también ofrece la esperanza en la eternidad de la vida: la vida y la muerte con fases de una misma ley.

Nuestra visión como mortal común es creer que nuestra vida se inicia con el nacimiento y termina con la muerte, pero el budismo plantea desde un punto de vista más amplio que la entidad inmutable de la vida existe eternamente alternándose en una fase manifiesta (vida) y una latente (muerte). La entidad fundamental de la vida permanece en sí inmutable repitiendo constantemente el ciclo de nacer y morir.

El Budismo nos da la perspectiva de que la vida y la muerte son iguales, son aspectos indivisibles.

Ichidailli: Significa la esencia más fundamental. Ichi: significa literalmente uno pero no en número sino único es “la única esencia fundamental”. Es algo que no tiene equivalente. Dai: literalmente “grande” indica que la ley fundamental de la vida es el ritmo básico que penetra e impregna, no solamente la humanidad, sino todo lo que existe en el universo. Todos los fenómenos se mueven al compás de la ley de la vida.

Dai es la universalidad de la ley de la vida.

Lli: Significa “hecho”. Es decir eso es verdad, es un hecho incuestionable. (Explicación de ku, ke, chu, sencilla referir a Seikyo).

En el análisis final ichidailli es Nam Miojo Rengue Kio, la ley que abarca en perfecta unión las tres verdades.

Ichi representa el momento vital (ichinen); y
Dai nos muestra las manifestaciones de la vida (Sanzen)

Kechimiaku: Es el pulso vital que late rítmicamente en el transcurso de nuestras vidas. Es la vida que sigue su corriente inmutable en lo más profundo de los cambios superficiales que son la vida y la muerte. –Legado del maestro al discípulo-.

Material de apoyo para este segmento:

Explicación de la Ley del Universo. Seikyo Criollo de Abril de 1995 /1996
Párrafos Del Gosho
Nichiren escribió lo siguiente:

Acabo de leer cuidadosamente su carta. Para responderle, la herencia de la Ley suprema de la vida [y la muerte, que se transmite del Buda a todos los seres vivientes] es Miojo Rengue Kio. Los cinco caracteres de Miojo Rengue Kio
[1]fueron transferidos por Sakyamuni y Tajo —los dos budas que estaban en la Torre de los Tesoros— al bodisatva Lloguio, y así se continuó una herencia ininterrumpida desde el infinito pasado.

Vamos a hacer hincapié en esta frase (la que está resaltada en azul) y nos extenderemos en la explicación por ser éste la frase seleccionada para el estudio mensual.

Sholli ichidailli kechimiaku es la ley fundamental de la vida y la muerte tal como fue trasmitida del Buda a la gente. Esta doctrina fue desarrollada originalmente por la escuela Tendai, que como se explicó anteriormente fue el lugar donde se formó Sairen-bo. Respondiendo la pregunta Nichiren Daishonin revela la ley fundamental en una sola oración disipando las dudas de Sairen-bo.

¿Por qué Nichiren Daishonin considera Miojo Rengue Kio como entidad de Sholli Kechimiaku… como el legado de la ley fundamental de la vida y la muerte? Nam Miojo Rengue Kio fue expuesto durante la Ceremonia del Aire como la ley que debía propagarse el el Último Día. Los budas Sakyamuni y Tajo, que están inscritos en el Gojonzon, están sentado un al lado de otro en la Torre del Tesoro simbolizando las dos fases de vida y muerte.

Al Bodisatva Jogyo se le encomendó esta misión porque Miojo Rengue Kio, como verdadera entidad de la vida, ha continuado desde el pasado infinito y ha sido legado a los Bodisatvas de la Tierra.


Palabra fundamental: legado.

Nichiren Daishonin nos legó la comprensión, mediante la sabiduría de la fe, de la pregunta más importante que se hace la humanidad y sin cuya respuesta ninguno de sus logros se justifica o tiene razón de ser.

El Daishonin es el Bodisatva Lloguio que recibió el legado que, desde el punto de vista del Budismo Verdadero es Miojo Rengue Kio. No obstante su verdadera entidad es la del Buda original que simultáneamente personifica la Persona y la Ley que palpita poderosamente dentro de los Budas originales desde el pasado infinito.

Frase 2:

Mio representa la muerte, y jo se refiere a la vida. La vida y la muerte son dos fases que manifiestan las entidades de los Diez Estados. A esto se llama totai renge [la ley de causa y efecto como entidad de la vida en sí].

La Ley fundamental de la vida que hay en todos los seres humanos también es Sholli Ichidailli Kechimiaku o Miojo Rengue Kio. “Mio representa la muerte y jo la vida” es otra forma de decir que la ley de la vida y la muerte es en sí Miojo. Las dos fases de la vida y la muerte se manifiestan en la ley fundamental de la vida (Ejm. La Vida un Enigma-pag. 225, párrafo 2).

Nuestras vidas al repetir constantemente el ciclo de vida y muerte, son también las entidades de los 10 mundos. Los 10 mundos no se refieren a las clases de condiciones del ambiente ni a las circunstancias que nos rodean. Las entidades de los 10 mundos están dentro de nuestra vida. (La Vida un Enigma, pag. 115, 1er. Párrafo)

Esto quiere decir que las cosas en la vida cotidiana no deben ser tomadas a la ligera o superficialmente porque están relacionadas a la interrogante sobre la vida y la muerte.

Como humanos, podemos evadir, consciente o inconscientemente esta pregunta, pero en las profundidades de los fenómenos cambiantes está el problema de la vida y de la muerte, la más grande de todas las preguntas solamente cuando confrontemos de lleno este problema, lo reconozcamos tan pronto salga a la superficie, y lo reflejemos en la forma en que vivimos, será cuando podremos mejorar el estado de nuestra vida.

Ahora, tomemos en consideración por qué el Daishonin dice: “Mio representa la muerte y Jo la vida”. No es posible imaginarnos cómo es el estado de muerte. ¿A dónde existe? y ¿Cómo? Aunque nos digan que sigue existiendo como parte de la vida, no nos convence. La muerte, por consiguiente, es Mio un fenómeno místico.

Al contrario de la muerte, la vida se manifiesta de diferentes formas, maneras o figuras y además se manifiesta en uno u otro de los 10 mundos (El carácter chino para Jo consiste de un signo para “agua” y otro para “fallecer”. Juntos quieren decir “la corriente de agua”. El agua representa lo eterno e imparcial e impregna el universo. “Fallecer” simboliza la corriente del tiempo que va desde el pasado infinito al futuro infinito. Es por esta razón que el Budismo considera el agua como algo simbólico de la Ley.

Mio en cuanto a la Ley, representa a la muerte. Toda ley, como la ley de la gravedad, de la relatividad y los principios de la política económica, no se pueden ver, pero existen porque se deducen de la repetición constante de ciertos fenómenos. Si el Budismo hiciera eso solamente no pasaría de ser una teoría científica, lo que lo diferencia es que percibe esa ley, intangible y sin forma en absolutamente todos los fenómenos. Por ende se describe como Mio, o sea místico.

Tres significados de Mio: (Material de Richard Causton, Seikyo Criollo)

Material de apoyo para este segmento:
La Vida un Enigma, Daisaku Ikeda
Web: ww.sgi.org
Explicación de la Ley del Universo. Seikyo Criollo de Abril de 1995 /1996

Frase 3:

T’ien-t’ai dijo: “Usted debe comprender que todas las acciones y reacciones de los sujetos y de su ambiente, en interrelación, manifiestan la Ley de simultaneidad de causa y efecto”. En este fragmento, “los sujetos y su ambiente” significa la realidad de la vida y de la muerte. Allí donde hay vida y muerte, funciona claramente la ley de simultaneidad de causa y efecto.

En términos del tiempo, todo lo que es vida está destinado a nacer y morir. En términos del espacio, descubrimos las relaciones entre los seres viviente y su ambiente.

El Daishonin capta que los términos del tiempo (nacimiento y muerte) y los términos del espacio (seres viviente) están en perfecta concordancia con la ley de la vida y de la muerte. Una vida distorsionada, en disonancia con el ritmo de la Ley, pasa por las fases de existencia y no existencia sujeto a un destino restrictivo, básicamente en una tendencia que predomina en los estados bajos de vida, experimentando un karma negativo.

Pero aquí está el planteamiento liberador del Budismo Ortodoxo: a cada instante uno de los diez estados está manifiesto o existente y los otros no existentes. O sea que es una acumulación de existencias y muertes momentáneas, donde siempre está presente la máxima realidad de la vida (que no desaparece o esta ausente jamás).

La vida, tal como existe manifiesta la ley de causa y efecto (rengue). La causa y efecto son simultáneos. Por lo tanto se le conoce como la Ley del Loto, donde están simultáneamente las causas creadas en el pasado que existen en el presente y el infinito futuro. En las ciencias como la física y la química, las causas y los efectos se observan sin excepción en distintos momentos o por separado.


Frase 4:

El gran maestro Denguio dijo: “El nacimiento y la muerte son las funciones místicas de la esencia de la vida. La realidad suprema de la vida yace en la existencia y la no existencia”. No hay ningún fenómeno que esté libre de nacer y de morir: ni el cielo ni la tierra, ni el yin ni el yang, ni el Sol ni la Luna, ni los cinco planetas, ni ningún estado de la vida, desde el Infierno hasta la Budeidad. Así, la vida y la muerte de todos los fenómenos son, simplemente, dos fases de Miojo Rengue Kio. En su Maka Shikan, T’ien-t’ai dice: “La aparición de todas las cosas es la manifestación de su naturaleza intrínseca; y su extinción es el replegamiento de esa naturaleza al estado de latencia”. Los budas Sakyamuni y Tajo también son estas dos fases de vida y muerte

¿Que entendemos por “vida fundamental”?, ¿a que se refiere Denguio por vida fundamental? Se refiere a NMRK y a la realidad fundamental de la vida que es la vida del Buda que ha captado esto. La existencia y la no existencia, se refieren a la aparición de o no de la vida manifiesta. La vida cobra existencia al nacer y vuelve a la inexistencia al morir. La muerte, en los términos del cese de la vida, no es lo que plantea el budismo. Es mas bien un estado potencial que se conoce como KU.

La “vida esencial o fundamental” es el estado de nuestra mente en cuanto a la fe. La determinación de entonar daimoku en perfecta armonía con el Gojonzon, es lo que nos permite captar el funcionamiento de la Ley de la vida y la muerte.

Nosotros vivimos nuestras vidas en el mundo de los fenómenos y es nuestro estado mental lo que nos guía y dirige y, a pesar de ser invisible, con toda seguridad está trabajando a nuestro favor. Es decisivo poder captar y aprehender que la Ley Mística está dentro de nosotros, esa es la fuerza de nuestra fe en el Gojonzon. Por lo tanto, el punto crucial es en qué condición de esos diez mundos nos encontramos. Como vivimos el presente, de este instante al otro, es lo que determina el curso de toda nuestra existencia.

Por esta razón abrazar Nam Miojo Rengue Kio, la ley que impregna lo más profundo de la existencia, es lo que nos posibilita experimentar la eternidad en un solo momento y convertir la Budeidad en nuestra tendencia de vida básica. Comprender esta cuestión, tener esta profunda convicción es heredar la Ley Suprema.

Perpetuar esta herencia es la labor más importante del discípulo.

Material de apoyo para este segmento:
La Vida un Enigma, Daisaku Ikeda
Web: ww.sgi.org
Explicación de la Ley del Universo. Seikyo Criollo de Abril de 1995 /1996


[1] Cinco caracteres de Miojo Rengue Kio: Son Mio, Jo, Ren, Gue y Kio. En los escritos del Daishonin, Miojo-rengue-kio suele sustituirse por Nam Miojo Rengue Kio

Herencia de la Ley suprema de la vida

Gosho Zenshu, pág. 1336
The Major Writings of Nichiren Daishonin, Vol. 1. pág. 21
Tomado de Línea Abierta. SGIV website. 2004



Nichiren escribió lo siguiente:

Acabo de leer cuidadosamente su carta. Para responderle, la herencia de la Ley suprema de la vida [y la muerte, que se transmite del Buda a todos los seres vivientes] es Miojo Rengue Kio. Los cinco caracteres de Miojo Rengue Kio
[1] fueron transferidos por Sakyamuni y Tajo – los dos budas que estaban en la Torre de los Tesoros – al bodisatva Yogyo, y así continuó una herencia ininterrumpida desde el infinito pasado. Mio representa la muerte, y Jo se refiere a la vida. La vida y la muerte son dos fases que manifiestan las entidades de los Diez Estados. A esto se llama totai rengue [la ley de causa y efecto como entidad de la vida en sí].
T’ient-t’ai dijo: “Usted debe comprender que todas las acciones y reacciones de los sujetos y de su ambiente, en interrelación, manifiestan la Ley de simultaneidad de causa y efecto”
[2]. En este fragmento, “los sujetos y su ambiente” significa la realidad de la vida y la muerte. Allí donde hay vida y muerte, funciona claramente la ley de simultaneidad de causa y efecto.
El gran maestro Denguio dijo: “El nacimiento y la muerte son las funciones místicas de la esencia de la vida. La realidad suprema de la vida yace en la existencia y la no existencia”
[3]. No hay ningún fenómeno que esté libre de nacer y de morir: ni el cielo ni la tierra, ni el yin ni el yang[4], ni el Sol ni la Luna, ni los cinco planetas[5], ni ningún estado de la vida, desde el Infierno hasta la Budeidad. Así, la vida y la muerte de todos los fenómenos son, simplemente, dos fases de Miojo Rengue Kio. En su Maka Shikan, T’ien-t’ai dice: “La aparición de todas las cosas es la manifestación de su naturaleza intrínseca; y su extinción es el replegamiento de esa naturaleza al estado de latencia”[6]. Los budas Sakyamuni y Tajo también son estas dos fases de vida y muerte.
No hay ninguna diferencia o separación entre Sakyamuni – quien alcanzó la Iluminación incontables eones atrás – , el Sutra del Loto – que conduce a todas las personas a la Budeidad
[7] – y nosotros, mortales comunes. Por lo tanto, entonar Miojo Rengue Kio con plena conciencia de esto es heredar la Ley suprema de la vida y de la muerte. Perpetuar esta herencia es la tarea más importante que deben llevar a cabo los discípulo de Nichiren, y es también, precisamente, lo que significa abrazar el Sutra del Loto.
El sutra proclama, para aquel que se arma de fe y entona Nam Miojo Rengue Kio con la profunda conciencia de que ese es el último momento de su vida: “Después de su muerte, un millar de budas extenderán sus manos para liberarlo de todo temor e impedir que caiga en los malos caminos”
[8]. ¿Cómo entender las lágrimas, ante la dicha indescriptible de saber que, no sólo uno o dos, no sólo cien o doscientos, sino mil budas vendrán a recibirnos con los brazos abiertos?.
En cambio, el que no tenga fe en el Sutra del Loto se encontrará con las manos firmemente aferradas por los guardianes del Infierno y, tal como advierte el Sutra, “… después de su muerte caerá en el Infierno de sufrimiento incesante”
[9]. ¡Qué lamentable! Entonces, los diez reyes del Infierno[10] dictarán sentencia sobre él, y los mensajeros celestiales[11] que lo han acompañado desde el nacimiento lo condenarán por sus malas acciones.
Imagínese que esos mil budas que extienden sus manos a todos los discípulos de Nichiren que entonan Nam Miojo Rengue Kio son como melones o campanillas que tienden sus finas enredaderas. Mis discípulos han podido recibir y abrazar el Sutra del Loto en virtud de los poderosos lazos que establecieron con esta enseñanza en sus existencias pasadas. Sin duda, obtendrán la Budeidad en el futuro. La herencia del Sutra del Loto fluye en la vida de aquellos que jamás lo abandonan en ninguna existencia, ni en el pasado, ni en el presente ni en el futuro. Pero aquellos que no creen en el Sutra del Loto y actúan contra él “destruirán todas las semillas para llegar a ser budas en este mundo”
[12]. Y al desvincularse del potencial de lograr la Iluminación, ya no comparten la herencia suprema de la fe.
Todos los discípulos y creyentes de Nichiren deben invocar Nam Miojo Rengue Kio en unión (Itai Doshin), transcendiendo todas las diferencias que pueda haber entre ellos
[13], hasta llegar a ser inseparables como los peces y el agua en que nadan. Este lazo espiritual es la base para la transmisión universal de la Ley suprema de la vida y de la muerte. Aquí yace el verdadero objetivo de la propagación de Nichiren. Cuando estén unidos así, hasta el gran anhelo del Kosen-rufu podrá lograrse sin falta. Pero si alguno de los discípulos de Nichiren rompe la unión de Itai Doshin, destruirá su propio castillo desde el interior.
Nichiren ha estado tratando de despertar la fe en el Sutra del Loto en todos los habitantes del Japón, para que ellos también puedan compartir la herencia y manifestar la Budeidad. Pero, en cambio, me atacaron una y otra vez y, finalmente, me expulsaron a esta isla. Sin embargo, usted siguió a Nichiren y, como resultado de ello, tuvo que enfrentar diversos sufrimientos. Cuando pienso en su angustia, me invade un profundo dolor. El oro no puede ser quemado por el fuego ni corroído ni arrastrado por las aguas pero el hierro es vulnerable a ambos. El sabio es como el oro, y el necio es como el hierro. Usted es como el oro puro, ya que abraza el “oro” del Sutra del Loto. Un fragmento de este sutra dice: “El monte Sumero es la más elevada de todas las montañas. Del mismo modo, el Sutra del Loto es las máxima entre todas las enseñanzas”
[14]. También señala: “La buena fortuna del creyente no puede ser quemada por el fuego ni arrastrada por las aguas”[15].
Deben de ser los lazos del karma del distante pasado lo que lo destinaron a convertirse en mi discípulo en un momento como este. Los budas Sakyamuni y Tajo, sin duda, comprenden esta verdad. Cuando el sutra declara: “En existencia tras existencia, siempre nacen junto a sus maestros, en las tierras de buda de todo el universo”
[16], no puede haber una sola palabra de falsedad.
¡Qué admirable que usted me haya preguntado sobre la herencia de la Ley suprema de la vida y de la muerte! Nadie jamás me había hecho esa pregunta. En esta carta le he respondido detalladamente, por eso quiero que la atesore en lo profundo del corazón. Lo importante es continuar la práctica, con la convicción de que Nam Miojo Rengue Kio es la sabia vital que se ha transmitido de los budas Sakyamuni y Tajo al bodisatva Yogyo.
La función del fuego es arder y dar luz. La función de agua es eliminar la suciedad. El viento dispersa el polvo e infunde vida a plantas, animales y seres humanos. La tierra nutre las hiervas y los árboles, y el cielo brinda la humedad vital. Miojo Rengue Kio también actúa de todas estas formas. Es el cúmulo de beneficios que trajeron los bodisatvas de la tierra. El Sutra del Loto dice que el bodisatva Yogyo tendría que aparecer ahora para propagar esta enseñanza en el Día Posterior de la Ley, pero ¿esto sucedió en realidad? Ya sea que el bodisatva Yogyo haya aparecido o no en este mundo, lo cierto es que Nichiren al menos dio el paso inicial en la propagación de esta enseñanza.
Tome la decisión de extraer el inmenso poder de su fe e invoque Nam Miojo Rengue Kio con la oración de que su fe sea firme y correcta en el momento de su muerte. Jamás busque otra forma de hereda la Ley suprema de la vida. Entonces, podrá comprender que los deseos mundanos son Iluminación y que los sufrimiento de la vida y de la muerte son el nirvana. Sin la sabia vital de la fe, sería inútil abrazar el Sutra del Loto.
En otra oportunidad, le daré más detalles.

Con mi profundo respecto,
Nichiren, el shramana del Japón.
De mi puño y letra.

En el undécimo día del segundo mes, en el noveno año de Bun’ei (1272)


Antecedentes

Los registros son incompletos, pero se cree que Sainen-bo Nichillo era un destacado sacerdote de la escuela Tendai que, por alguna razón desconocida, había estado viviendo durante algunos años en la isla de Sado. Allí conoció al Daishonin y se convirtió en su seguidor. “Herencia de la Ley suprema de la vida”, fechada el 11 de febrero de 1272, es la respuesta a una pregunta de Sainen-bo, quien también fue destinatario de algunos de los más profundos escritos del Daishonin, entre ellos, “La verdadera entidad de la vida”, “Sobre la oración” y “La iluminación de las plantas”.
Hacia el siglo XIII, la antaño prestigiosa escuela Tendai se había deteriorado con la penetración de las enseñanzas esotéricas de la escuela Shingon. Durante dos siglos, el famoso santuario Majayana del Monte Jiei había sido el eje del mundo religioso japonés, pero el budismo que allí se practicaba ya no era relevante para la necesidad de la época ni tampoco ortodoxo. La escuela había caído en el formulismo y en la monótona repetición d un ritual establecido hacía mucho tiempo.
Sainen-bo era un sagaz erudito. Seguramente se hallaba desanimado por la falta de ortodoxia y disciplina dentro de su escuela y, rápidamente, sintió expuesta por Nichiren Daishonin y su sabiduría. Buscaba respuesta a la pregunta fundamental, de la vida y la muerte, y el Daishonin lo alabo diciéndole: “¡Qué admirable que usted me haya preguntado sobre la herencia de la Ley suprema de la vida y de la muerte!”. Lo introdujo en el misterio de la Iluminación del propio Buda y le proporcionó una guía práctica para que las personas comunes pudieran lograr el mismo fin.
En el primer párrafo, el Daishonin afirma que Nam Miojo Rengue Kio, que es en sí mismo su Iluminación interior, es la herencia de la Ley fundamental de la vida. Transmitió esa Ley a su inmediato sucesor, Nikko Shonin. Sin embargo, en sentido general, esa Ley fluye en las profundidades de la vida de quienes entonan Nam Miojo Rengue Kio.
En este Gosho, Nichiren Daishonin declara que no hay ninguna diferencia entre él, el Gojonzon – que es la corporificación de su vida iluminada – y nosotros, personas comunes que entonamos. En cuanto al tiempo, la sabia vital – relación mística entre la Ley y la vida de la gente – corre eternamente a través del pasado, el presente y el futuro, sin detenerse en ninguna existencia. Con respecto al espacio, la herencia de la Ley fundamental fluye dentro de la vida de los discípulos del Daishonin que entonan Nam Miojo Rengue Kio, unidos en el propósito de establecer la paz mundial.
Después de haber establecido que la Ley está dentro de uno, Nichiren Daishonin explica cómo heredar la Ley fundamental y cómo manifestar la Budeidad innata. Alienta la actitud de pensar “este es el último momento…”, para tener una existencia lo más significativa posible y una fuerte identidad que trascienda tanto la vida como la muerte. Al tratar el tema de los mil budas y de los Diez Reyes del Infierno, revela la continuidad de causa y efecto, que abarca el pasado, el presente y el futuro. Cualquiera sea la condición de vida que predomine en esta existencia, será llevada a la próxima. La herencia de la Ley fundamental fluye desde el infinito pasado hasta el eterno futuro. Pulsa vigorosamente en la fusión de la Ley – el Gojonzon – con la vida de las personas y, también, en el reconocimiento mutuo y el aliento de quienes defienden dicha Ley. Que alguien pueda o no heredar la sabia vital del Budismo del Daishonin depende, enteramente, de su fe. Por eso advierte estrictamente en su conclusión: “sin la sabia vital de la fe, sería inútil abrazar el Sutra del Loto”.

NOTAS:
[1] Cinco caracteres de Miojo Rengue Kio: Son Mio, Jo, Ren, Gue y Kio. En los escritos del Daishonin, Miojo Rengue Kio suele sustituirse por Nam Miojo Rengue Kio.
[2] Jokke Guengui, Vol. 7.
[3] Tendai Hokkeshu Gozu Homon Yosan, Vol. 5.
[4] Yin y yang: Dos principios universales de la antigua filosofía china. Yin es el principio negativo, oscuro y femenino; Yang es positivo, brillante y masculino. Se pensaba que la interacción de ambos principios afectaba el destino de todas las cosas.
[5] Cinco planetas: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. En el Japón del siglo XIII no se conocían los planetas más lejanos del Sistema Solar.
[6] Maka Shikan, Vol. 5.
[7] Nichiren Daishonin emplea el nombre de Sakyamuni para referirse al Buda, y el del Sutra del Loto para referirse al Gojonzon. Por ende, si analizamos este fragmento desde el punto de vista del Budismo verdadero, significa que el Buda original de kuon ganllo, el Gojonzon que conduce a todos los hombres a la Budeidad y nosotros, personas comunes, no somos diferentes en modo alguno ni estamos separados unos de otros.
[8] Sutra del Loto, cap. 28.
[9] Sutra del Loto, cap. 3.
[10] Diez reyes del Infierno: Figuras simbólicas de la tradición religiosa popular. Una concepción china consideraba el Infierno como un tribunal demoníaco, donde se juzgaba a los fallecidos por sus actos negativos.
[11] Mensajeros celestiales: Se refiere a Dosho y Domyo, dos “mensajeros celestiales” que, según se dice, pasan toda la vida sobre los hombros de las personas desde que éstas nace, para observar cada uno de sus actos. Simbolizan la Ley de causa y efecto en la vida, tal como la expone el Budismo.
[12] Sutra del Loto, cap. 3.
[13] Transcendiendo todas las diferencias que pueda haber entre ellos: Esta frase podría haberse traducido, literalmente, como “sin discriminar en absoluto entre el yo y el otro, entre esto o aquello”. No significa una negación de la individualidad, sino una exhortación a acortar las distancias entre las personas, que surgen del egoísmo y de la desconfianza.
[14] Sutra del Loto, cap. 23.
[15] Ib.
[16] Ib., cap. 7.